Si en nuestra vida debiéramos seleccionar un elemento de la naturaleza indispensable, ese sería el agua. El agua es sinónimo de vida, salud y pureza, desde cualquier punto de vista que lo queramos analizar. La presencia de este recurso simboliza un tema crucial para la humanidad, en especial cuando se trata del agua para el consumo. No podemos pasar por alto la cantidad de beneficios para nuestro cuerpo y para la sociedad que el agua puede establecer.
Desde los primeros hombres, se ha sabido que el uso del agua ha estado presente para sus obras, sus alimentos e, incluso, su evolución; usándose para la construcción y formación natural de la tierra. Sin embargo, en este contexto, nos enfocaremos en el agua para el consumo.
Si bien, hay personas que ingieren este vital líquido gracias a servicios embotellados o purificadores en los hogares, muchas de ellas (hasta países enteros) se sirven, directamente, del grifo de la cocina, y aunque quizás penséis que este hábito no es higiénico, es menester recordaros que, dependiendo de qué tan eficiente sea la compañía hídrica, beber agua de las tuberías es totalmente sano, sin embargo, los estándares de calidad siempre deben ir por delante previo a su consumo, porque, en efecto, las enfermedades y consecuencias por tomar agua en malas condiciones son numerosas.
¿Qué podemos hacer para consumir agua sanamente? Optar por la compra de agua embotellada puede resultar sumamente costoso en cálculos anuales, por ello, una de las soluciones más antiguas hoy sigue siendo la más precisa a la hora de obtener agua potable: el hervido. Hervir el agua del grifo es la opción más sana y recomendada para el consumo, además, representa un enorme ahorro para el consumidor.
Además de la hidratación cotidiana, el agua en estado de ebullición se emplea para muchos usos, sobre todo para la preparación de comidas o bebidas, pero ¿Qué podemos hacer para tener agua hervida en poco tiempo y de una forma fácil? pues hoy está ante nuestros ojos un invento asombroso: el hervidor de agua eléctrico, y en este artículo averiguaréis todo acerca de este producto y mucho más.
¿Qué son los hervidores de agua?
Para comenzar, es preciso ponernos en contexto y, de hecho, el nombre nos ayuda rápidamente a entender en qué consiste este aparato. Un hervidor de agua es un instrumento que emplea energía eléctrica para llevar a este y otros líquidos a una temperatura de ebullición para su consumo. Conocido también como jarra eléctrica o hervidor, este sistema cuenta con un depósito y su presentación es como la de una tetera o jarra común y corriente.
¿Cómo funcionan estos objetos y en qué consisten?
Los hervidores de agua, a través de energía eléctrica, modulan un sistema de resistencia para hacer un calentamiento alrededor y debajo del contenedor del líquido, para alcanzar así su punto máximo de calor. Antes de los años 80, se observaba que estos objetos trabajaban con un cable enchufado directo a la jarra, pero después, los modelos más avanzados, basaban su tecnología en una superficie que era la que calentaba el recipiente y, como un beneficio para los usuarios, ahora podían mover la jarra de un lado a otro sin ningún cable de por medio.
Acerca de los materiales para su fabricación, vemos que los hervidores de agua se elaboran con materiales aislantes (como goma) para evitar choques eléctricos, además, los recipientes suelen ser de aluminio o acero inoxidable con una capacidad aproximada de 1 litro. También, se presentan como una jarra típica, tetera o cafetera; con una tapa con boquilla para servir y con un mango para sujetarlos y manipularlos. Son artículos pequeños de fácil uso, con medidas promedios de entre 30-35 cm de alto y unos 20 cm de ancho, aunado a ello, vemos que su peso no tiende a sobrepasar los 600 gramos, aunque varias presentaciones suelen hacerlos de hasta 1 kilo.
Su diseño característico puede ser una de sus facultades más significativas. Aunque muchos modelos son apegados a la descripción anterior, otros hervidores de agua cuentan con un contenedor a base de cristal con un mango de plástico.
Los Hervidores de Agua Eléctricos Vs. Productos Similares
Entremos ahora en una pequeña comparativa: en ella, el hervidor eléctrico marca una ventaja importante a la hora de la efectividad. Su “rival” más cercano y popular es el calentado a través de ollas. Poner a hervir el agua a través de una olla en la estufa es el más común de los procesos para la preparación de alimentos y bebidas como el café y el té, sin embargo, la rapidez obtenida con una tetera eléctrica o hervidora de agua es, sencillamente, una ventaja de gran categoría.
A su vez, una de las cosas que hace mejor a la hervidora de agua por encima de otros productos es su forma sencilla de manipularla. Luego de que la invención sin cable llegó al mercado, las practicidades se hicieron sentir al instante, y es que es fácil de percibir el cambio: manipular una olla caliente es algo peligroso y complicado debido a todos los riesgos de quemaduras que le rodean. Mientras tanto, la hervidora eléctrica es un complemento de suma tranquilidad, sobre todo con su fácil manejo con su fabricación aislante y su mango.
Con una potencia estándar de 2000 vatios (para los modelos más buscados del mercado), estos aparatos buscan darle mayores facilidades a los clientes, y es que el proceso de hervir es un tema más complicado de lo que parece: si no se tienen buenos materiales, la resistencia del contenedor podrá verse comprometida con las altas temperaturas del fuego, por eso, en el caso de las ollas, deben ser de una fabricación excelente y, aunque sea difícil de creer, estas ollas especiales pueden ser más costosas que una hervidora eléctrica… ¡Asombroso!
¿En qué situaciones podrían ser más útil un Hervidor de Agua Eléctrico?
Para todas las herramientas siempre hay un contexto en el que su trabajo de verdad vale la pena, y claro, existen áreas que nosotros mismos podemos crear para sacarles siempre el mayor provecho. A continuación, veremos en qué contexto un hervidor agua eléctrico podría sernos más útil.
En restaurantes:
Con un plano macro de los escenarios para el hervidor de agua, nos encontramos con el lugar dedicado 100 % a las comidas: los restaurantes.
Hoy en día, las tendencias vintage o antiguas enmarcan las temáticas de muchos sitios de comida, por ello, las bebidas calientes no se hacen esperar. Tanto los cafés como los tés son bebidas de una popularidad trascendental en las décadas; sus precursores de venta han sido en países como Inglaterra y las recetas recaen en una base importante: el agua hervida. Una vez estos dispositivos casi instantáneos llegaron al mercado, los lugares dedicados a la venta de estos productos optimizaron sus servicios al máximo.
Para comidas instantáneas:
Muchos de nosotros, en nuestros apuros del día a día, podemos descuidar algo tan valioso como la hora de la comida. El trajinar constante a veces nos puede consumir el tiempo para cocinar, sin embargo, traído de los países asiáticos, se nos presenta a nuestros ojos una opción magnífica: la comida instantánea.
Fideos, arroz e incluso porciones de pollo; todas ellas comidas de rápida preparación y que, más importante, nos nutren y mantienen saludables. Lo mejor de estas comidas es que solo necesitan algunos minutos en el microondas o, como muchas otras, de un poco de agua hervida para tener el punto ideal. Entonces, sumamos la velocidad de la comida instantánea con la de los hervidores de agua eléctricos y el resultado es prácticamente inmediato; lo mejor para aprovechar cada segundo del día.
Para depurar y limpiar:
Los métodos de limpieza no solamente son con químicos desinfectantes, cloro u otros artículos, de hecho, la limpieza a profundidad más efectiva y que garantiza la eliminación total de los gérmenes y bacterias es aplicando agua hervida.
¿Cómo podemos limpiar utilizando el agua hervida? Es muy sencillo y existen muchas formas de hacerlo: para la limpieza de los pisos, lo primero es utilizar nuestro hervidor de agua eléctrico, agregar el líquido en un pequeño balde y verter un poco de desinfectante, luego, comenzamos a trapear. Esa técnica garantiza que los residuos o partículas bacterianas sean eliminados incluso en los rincones más pequeños del piso.
Otra técnica es usar esta agua caliente para esparcirla sobre la vajilla una vez se ha terminado de lavar los trastos, así, los restos de la comida (elementos donde se alojan muchas bacterias) quedan extintos y se logra, para la próxima ocasión, que las condiciones de salud sean las más óptimas. Como plus a esta recomendación, podemos acotar el uso de agua hervida para las esponjas; para hacerlo, se sumerge la esponja en el líquido caliente por 20 minutos para una limpieza más profunda de este utensilio.
Para esterilizar:
Tomando en cuenta el punto anterior, la limpieza con agua hervida nace por la necesidad de querer evitar las enfermedades producidas por los virus o bacterias alojados en cada rincón, por ello, los métodos de esterilización en los productos también se hicieron sentir para este combate de gérmenes.
Otro de los usos que podemos obtener con el hervidor de agua eléctrico es el de purificar nuestros artículos de uso diario, principalmente aquellos que hacen contacto con la boca; como los cepillos de dientes, los utensilios de comida, los biberones, entre otros. Para hacer este sencillo pero eficiente trabajo solo debemos tomar un recipiente, verter agua hervida, depositar allí el objeto que vayamos a esterilizar, esperar unos 20 minutos y, por último, retirarlos con cuidado y colocarlos en un lugar seco… ¡Y listo! Así de rápido podemos purificar nuestros objetos y reducir el riesgo de contraer enfermedades.
Para obtener agua limpia para el consumo:
Comenzamos este artículo hablando sobre la importancia del agua en nuestras vidas, y es un tema más que cierto. Para el mundo, la valorización del agua debe encabezar nuestros propósitos para la humanidad. Para hablar de calidad, como se dijo en párrafos anteriores, lo mejor para el consumo del agua es que esta haya pasado por buenos estándares de purificación.
Si os pareció que la limpieza con agua hervida era sencilla, pues quedaréis encantado al saber que, para tener agua de calidad y 100 % nutritiva para nuestro consumo, solo debéis ponerla a hervir y luego dejarla reposar… ¡más nada! Es totalmente práctico y saludable; además de económico porque, como podéis suponer, un purificador de agua puede resultar bastante costoso y lejos de nuestro presupuesto.
Un tip de toda persona que cuida su salud es este: no dejéis que el agua llegue a su punto total de ebullición si es para el consumo. Cuando dejamos que el agua hierva, esta comienza a perder sus nutrientes y no hace su efecto de hidratación para nuestro cuerpo, por ende, el consejo es apagar la llama o el sistema de calor (si estamos trabajando con un hervidor eléctrico) apenas aparezcan las primeras burbujas, así conservamos todos los recursos y elementos que componen este recurso.
¿Cómo escoger un buen Hervidor de Agua Eléctrico?
Todo buen comprador sabe qué detalles son los más importantes para fijarse antes de hacer una compra, y esto se traduce en buenos resultados y aparatos que les duran para toda la vida con un trabajo eficiente. Ahora, en esta sección del artículo, hablaremos sobre qué elementos y consideraciones siempre deben tenerse en cuenta a la hora de comprar el mejor hervidor de agua.
Antes que nada, debemos comenzar en el análisis contextual en el que nuestro hervidor cumplirá su función. Para ello, el párrafo anterior menciona muchos escenarios para el hervidor de agua; una parte de ellos se relaciona para comida en situaciones macros, como los restaurantes, o las pequeñas utilidades, como preparar comidas rápidas en la casa. Obviamente, para ese primer contexto, la presencia de un hervidor eléctrico de buena gama es fundamental; uno que trabaje con mayor potencia y que cuente, claro está, con garantías de funcionalidad para garantizar rapidez.
La manipulación es otra característica fundamental; muchos de los sistemas nuevos para los hervidores de agua suelen traer incorporados mandos con botones para regular las altas temperaturas. Este punto es importante porque usuarios que prefieren la menor de las regulaciones por controles, ya que aseguran el uso, mientras más manual sea, más fácil es entenderlo.
Las medidas estándares están al principio de este artículo, y son, en efecto, la descripción de un producto bueno y apropiado para casi cualquier tipo de escenario. El contenedor es de 1 litro, aproximadamente, menos de eso, no cubre gran parte de las necesidades. Entonces, la medida promedio es esa, para un rendimiento completo y para un trabajo más cómodo. A su vez, podemos hacer una comparación entre sus funciones y su tamaño, porque, como dice el dicho “lo mejor viene en frascos pequeños”; aunado a su nivel de agarre, este utensilio eléctrico debe ser ligero para una fácil manipulación, por ello, no debe exceder los 700 gramos, en especial si lo queremos para algún viaje.
Debemos fijarnos en la potencia del aparato, puesto que, de ser inferior a los 2000W, las posibilidades de que se disminuya su poder con el tiempo, aumentan considerablemente, en especial si la marca fabricante no tiene tanta popularidad, y con ello recalcamos otro punto: el de constatar que la empresa que fabricó el modelo sea competente. Las firmas empresariales siempre son la manera más sencilla de saber si un producto es bueno o no, y no solo por centralizar la opinión con la cantidad de compras anuales que puede tener la fábrica, de hecho; palpar, sentir y observar los materiales son la prueba más fidedigna para hacer una determinación inicial sobre la calidad.
Con el uso de vatios, también es importante verificar que nuestro producto no consuma tanta electricidad, puesto que, como podemos ya saber, los artefactos que trabajan con resistencia son los que representan un mayor gasto eléctrico en nuestras facturas de servicio. Lo mejor para esto sería optar por un modelo que cuente con un sistema ahorrativo pero que no descuide su calidad de trabajo.
La consideración más importante que todos los usuarios suelen tener, por encima de los estándares de calidad y de la marca, es el precio del producto y todos los atajos que lo lleven a gastar la cantidad necesaria y acorde con las potencialidades del objeto, por esta razón, cabe mencionar que muchos electrodomésticos suelen estar sobrevalorados en el mercado mundial, precisamente, por esos detalles previos; como el de querer impresionar al espectador por alguna función cuando, de hecho, esta misma es propia de la mayoría de los modelos.